La conciencia ecológica de las nuevas generaciones
Inundaciones, sequía, incendios, olas de calor extremo y diversos fenómenos meteorológicos adversos son el resultado de un cambio climático radical, que se viene detectando desde hace ya largo tiempo. Sin embargo, hasta hace pocos años no se había intensificado la toma de medidas para cuidar el medio ambiente. Se realizaban algunas acciones, como el intento de ahorro de energía o la tendencia a preferir las energías renovables pero, tal y como se puede apreciar, han resultado insuficientes. Millennials y jóvenes de la Generación Z vienen siendo testigos de la ocurrencia de numerosas catástrofes naturales, han sido instruidos en importantes temas ecológicos y su reacción es notoria en la actualidad. Y será decisiva para el futuro del planeta.
El clamor de los más jóvenes frente a la emergencia climática
Hoy podemos observar una movilización global por parte de los jóvenes, quienes incluso intiman a toda la sociedad, a las empresas, a las organizaciones y a los gobiernos a que se sumen a las acciones para frenar e intentar revertir la crisis climática. Este movimiento tuvo su origen en el año 2018 en Estocolmo, Suecia, cuando una niña activista medioambiental de 15 años, Greta Thunberg, decidió empezar a saltarse sus clases de los viernes para plantarse frente al Parlamento de su país y, allí, protestar por las escasas e ineficientes medidas de los gobernantes para detener el cambio climático.
Al principio, cuando Greta Thunberg se manifestaba, estaba sola. Sin embargo, su postura decisiva y enérgica pronto comenzó a atraer a muchos jóvenes y, juntos, organizaron el movimiento de huelga climática escolar Fridays for Future o «Viernes para el Futuro». Hoy los jóvenes que se adhieren al movimiento se cuentan por millones alrededor del mundo, y manifiestan su alarma por los drásticos cambios que ha experimentado el clima de la Tierra.
Sus protestas se sustentan en las declaraciones de la comunidad científica, que viene advirtiendo de este mastodóntico problema desde hace varias décadas atrás, sin ser realmente escuchada. Esto es lo que Greta Thunberg explica y recrimina con total claridad en cada conferencia en la cual participa, y también lo expresó al recibir el premio alemán Goldene Kamera a la acción climática en 2019. Sin embargo, rechazó luego el premio medioambiental del Consejo Nórdico, dotado con 350.000 coronas danesas, a causa de su disconformidad por la falta de acciones contra la crisis climática. Ella aboga por detener la extracción de los combustibles fósiles, para que dejen de aumentar las riquezas de unos pocos mientras se perjudica el futuro de la humanidad.
Paralelamente a las manifestaciones juveniles, hay muchos jóvenes, algunos adolescentes, a los cuales este problema les ha llevado a desarrollar inventos destinados a reducir la huella de carbono y a limpiar el planeta. En este sentido, también es notable la creciente tendencia a cambiar las acciones del día a día en cuanto a consumo de agua y energía, incluso en las más pequeñas rutinas como, por ejemplo, desconectar los enchufes, apagar las luces o bajar la temperatura de la calefacción, además de preferir la utilización de energías verdes o limpias, además de renovables.
Jóvenes implicados en temas de cuidado medioambiental
Hoy los jóvenes entre 18 y 35 años revelan una alta conciencia medioambiental. Son consumidores responsables y han decidido cambiar diversos hábitos, con el fin de cuidar el planeta y hacer su aporte individual para favorecer a la sociedad. Uno de sus objetivos es que los gobiernos trabajen por reducir las emisiones de dióxido de carbono, originadas principalmente por el uso de energías fósiles. Todos los años el Foro Económico Mundial difunde la encuesta Global Shapers Survey, que comenzó a realizarse en 2015 y hoy involucra a 186 países.
La finalidad de dicha encuesta es conocer las percepciones de los jóvenes acerca del mundo. Los resultados de los últimos estudios revelan que los llamados millennials y postmillenials o Generación Z, jóvenes que tienen actualmente entre unos 15 y aproximadamente 35 años, están particularmente preocupados por los efectos que ha tenido el cambio climático en el medio ambiente (más info). Tal y como piensa y expresa Greta Thunberg, también el 90 % de ellos responsabilizan a la humanidad por el cambio climático, y perciben que el principal problema es la destrucción de la naturaleza.
Jóvenes inventores
Se considera que los individuos que pertenecen a las últimas generaciones son los mejor preparados de la historia. Entre los jóvenes inventores que han investigado las formas de optimizar la generación y el consumo de energía, y cómo favorecer la ecología, se incluyen:
- Param Jaggi. En 2008, el estudiante estadounidense Param Jaggi tenía solo 16 años, y su mayor preocupación era el nivel de emisiones de su coche. Por ello construyó el Algae Mobile, un dispositivo que se alimenta por algas destinado a transformar las emisiones de los coches en oxígeno. Patentó su invención y fabricó varios de estos dispositivos. Hoy es el CEO de su empresa, Hatch Technologies. Su primer invento lo presentó cuando tenía 13 años, y se trató del dispositivo EcoTube, válido para reducir las emisiones de carbono del escape de los vehículos de motor. No alcanzó popularidad, pero sustentó el camino para sus futuros éxitos.
- Rajesh Adhikari. Este estudiante de secundaria indio, tal vez cansado de quedarse sin carga en su móvil, desarrolló unas zapatillas especiales capaces de recargar la batería de un teléfono móvil mientras el usuario camina o corre.
- Eesha Khare. Esta joven nacida en California, desarrolló unas baterías a partir de supercondensadores, capaces de alcanzar su carga completa en 20 segundos y soportar hasta 10 veces más ciclos de carga. A sus 18 años presentó su proyecto en el ISEF de 2013 para jóvenes inventores que se da cita en Phoenix, Estados Unidos.
- Ann Makosinski. Artista e inventora desde los 12 años, esta joven nacida en 1997 en Victoria, Canadá, a sus 20 años había ya realizado dos inventos, una linterna que convierte el calor corporal en electricidad y una taza que aprovecha el exceso de temperatura del café para cargar smartphones y dispositivos de música.
- William Kamkwamba. Nacido en la aldea de Masitala, en Malawi, este joven creó un molino de viento para generar energía y electricidad cuando era un adolescente. Su impulso derivó de la falta de recursos y la hambruna que vivió esta región africana en 2001. Para ello, recuperó desechos electrónicos que se acumulaban en un vertedero cercano a su casa. Y así, aquel chico que tuvo que dejar de asistir a clases por falta de dinero, estudió por su cuenta y se convirtió en un héroe para su familia y su aldea.
Existen múltiples ejemplos de adolescentes y jóvenes talentosos, que han empleado su tiempo y su curiosidad para investigar y construir dispositivos útiles. Muchos de ellos resultan beneficiosos para generar energía limpia y, así, favorecen la preservación del medio ambiente. Además de los ya mencionados, y entre otros, se cuentan Kelvin Doe, de Sierra Leona, quien a sus 16 años construyó su propia estación de radio, Jack Andraka el cual con 15 años de edad ideó un método de detección precoz del cáncer, y Ben Gulak que inventó un monociclo eléctrico de dos ruedas con 18 años. El talento y la capacidad de los jóvenes está más que demostrado, y es previsible que continúen creando dispositivos para mejorar el planeta y hacer la vida más fácil. Todo hace pensar que su fuerza juvenil, su inteligencia y su constancia lograrán detener el cambio climático, promover la ecología y evitar una mayor destrucción del medio ambiente. Confiemos en que así sea.