Desde poner la tapa a una cacerola hasta comprar un automóvil eléctrico, son muchas las maneras de apostar por cuidar el medio ambiente. A continuación, verás un listado de puntos que podrán ayudarte a ahorrar en tu consumo de energía, tus facturas y reducir las emisiones de carbono que, lamentablemente, recibe la atmósfera.
¿Cómo establecer un sistema de ahorro de energía sin invertir dinero?
Existen varios métodos para ahorrar energía que puedes realizar de inmediato, son muy fáciles de llevar a cabo y, de hecho, no te costarán nada. Por el contrario, si los aplicas incluso podrás ahorrar dinero.
En la cocina
- Cuando hiervas agua, emplea un hervidor adecuado o pon la tapa al recipiente que utilices. Ahorrarás tiempo y energía.
- Si planeas cocinar algún alimento que tienes en el congelador, bájalo a la nevera el día anterior y se descongelará de la manera más adecuada. De lo contrario, necesitarás utilizar el microondas o el horno para su descongelado, con el consiguiente gasto de energía extra.
- Evita instalar la nevera cerca de una fuente de calor, como el horno o un radiador, o próximo a una ventana donde entren la luz y el calor del sol.
- Regula la temperatura de tu frigorífico a unos 5 °C, y la del congelador a unos -18 °C. Por debajo de esas temperaturas no lograrás sacar mejor partido del aparato, sino que gastarás energía improductiva.
- Descongela y limpia el congelador regularmente, además de mantener limpio el sector de nevera del aparato. Cuanto más hielo se acumule, más energía gastará.
- Siempre que sea posible, evita el uso de la secadora. Es mejor secar la ropa al aire y, si está lloviendo, es preferible utilizar un ventilador antes que la secadora.
En el resto de tu casa
- Entre las mejores alternativas para ahorrar energía en tu casa se incluye bajar el termostato de la calefacción. Si regulas el termostato para que la temperatura se conserve a 21 °C podrás ahorrar entre 60 y 100 euros al año. Recuerda que cada grado cuenta, y que es mejor ponerse un jersey abrigado que consumir más energía, y que la vestimenta por capas, incluso al estar en casa, ayuda a conservar el calor corporal.
- Cambia tu antiguo contador por un medidor inteligente de energía. Este cambio es gratuito y obligatorio en numerosos países. En España está regulado por la orden IET/290/2012 del 16 de febrero, y todo lo que tienes que hacer para obtener tu contador inteligente es solicitarlo a un proveedor de energía limpia. En OVO, nuestro objetivo es proporcionar este beneficio lo antes posible. Los medidores inteligentes disponen de una útil pantalla que despliega importantes datos sobre el uso que das a la energía en tu casa. Podrás emplear dicha información para saber en qué gastas un exceso de energía para corregirlo y reducir tu factura de la luz.
- Apuesta por tomar duchas de 5 minutos. No solo ahorrarás energía, sino también reducirás el consumo de agua, con el evidente beneficio para el medio ambiente.
- Durante el invierno mantén las cortinas y las persianas totalmente abiertas durante el día. Ahorrarás en iluminación y, si entra el sol, también en calefacción.
- Cuida de purgar los radiadores de la calefacción regularmente ya que, de ese modo, funcionarán con mayor eficiencia.
- Cuando recibas invitados en casa, aprovecha para bajar un grado la calefacción. El calor corporal se encargará de conservar la temperatura así que aprovéchalo, tal y como lo hacen en la estación central de Estocolmo.
Tareas domésticas que ayudan a ahorrar energía
El polvo suele acumularse en los electrodomésticos y los dispositivos de tu casa, eso es inevitable. Esta suciedad puede alterar su buen funcionamiento. Una casa limpia es mucho más eficiente. Descubre cómo ahorrar energía simplemente realizando algunas tareas domésticas rutinarias:
- Mantén siempre limpia la placa de vitrocerámica o inducción, para que funcione de la manera más eficiente posible.
- Desempolva y pasa la aspiradora en los radiadores y la parte posterior de la nevera con regularidad. También quita el polvo a las bombillas, ya que de otro modo disminuiría su luminosidad.
- Limpia regularmente los filtros del lavavajillas, la lavadora y los aparatos de aire acondicionado.
- Si utilizas la secadora, quita las pelusas que se acumulan después de secar cada carga, ya que si no lo haces perderá eficiencia.
¿Cómo puedo evitar el desperdicio de energía en mi hogar?
Tu casa no es energéticamente eficiente si estás desperdiciando calor, agua o aire frío de la nevera. Los siguientes métodos son sencillos de aplicar y seguir, y te ayudarán ahorrar energía.
Calor, frío y luz
- Asegúrate de que no haya fugas de frío en verano ni de calor en invierno por las aberturas de tu casa. Apuesta por colocar burletes en puertas y ventanas.
- Revisa las juntas de goma de tu nevera y del congelador, para asegurarte de que su cierre es hermético.
- Abre la nevera solo lo estrictamente necesario.
- Al cocinar en placa vitrocerámica o de inducción, utiliza ollas de diámetro semejante al del fogón.
- Durante el horneado de los alimentos, abre lo menos posible la puerta del horno, para que el calor no escape y se demore el tiempo de cocción.
- Si utilizas una o dos habitaciones en una casa grande, es preferible utilizar las calefacciones con calefactores portátiles, en lugar de encender la calefacción general.
- Instala atenuadores de luz, que te permiten ahorrar sin dejar de encender la luz y son compatibles con las lámparas LED.
Agua
- Cierra el grifo mientras te lavas los dientes, te lavas la cara o te afeitas. Un grifo deja salir más de seis litros de agua por minuto.
- Repara los grifos y las cisternas que gotean. Con un solo goteo de agua se pueden llegar a desperdiciar más de 5.500 litros de agua al año.
- Hierve solo la cantidad de agua que necesites en cada ocasión.
- Intenta utilizar la lavadora y el lavavajillas en ciclos cortos siempre que sea posible.
- Lava la ropa a 30 °C, a menos que esté muy sucia. De todas formas, haz un lavado a alta temperatura una o dos veces al año para limpiar el aparato.
- Cambia el antiguo cabezal de la ducha por uno eficiente, que reducirá la cantidad de agua que utilices sin que se pierda la potencia del agua.
¿Qué acciones debo establecer para ahorrar energía?
Es imprescindible adoptar un estilo de vida eficiente para conseguir ahorrar energía. A continuación encontrarás algunos consejos que te ayudarán a tomar las mejores decisiones en tu vida cotidiana.
- Instala bombillas de bajo consumo, preferiblemente LED, ya que las CFL se calientan mucho y, por eso, desperdician energía.
- Es mejor utilizar un ordenador portátil a uno de mesa, ya que consume mucha menos energía, y si utilizas impresora, elige un modelo de inyección de tinta en lugar de una impresora láser.
- Calienta las comidas preparadas con anterioridad en el horno microondas en lugar del horno convencional, siempre que sea posible.
- Si sueles llevarte comida o bocadillos para comer fuera de casa, emplea recipientes reutilizables en lugar de usar papel aluminio o film.
¿Ahorrar energía siempre es sinónimo de utilizar menos?
No necesariamente es así. Ahorrar energía generalmente se trata de reducir, pero en ocasiones se trata de emplear más.
- Es mejor mantener la nevera lo más llena posible, ya que requerirá de menos energía para conservar el frío. Si no sueles consumir tantos alimentos, puedes llenarla con botellas de agua.
- Pon a funcionar tu lavadora y tu lavavajillas sólo cuando estén llenos, ya que una media carga no implica menor gasto de agua y electricidad. De todas formas, no los sobrecargues.
¿Debería apagar todos los aparatos eléctricos después de usarlos?
Malgastar energía significa malgastar dinero e incidir negativamente en el medio ambiente. Si deseas ahorrar energía, simplemente acostúmbrate a apagar cualquier aparato eléctrico que no se esté utilizando.
- No dejes dispositivos eléctricos o electrónicos en stand-by. Apágalos completamente y desconectalos del tomacorriente, si es posible.
- Invierte en un dispositivo que te permita apagar todos los dispositivos al mismo tiempo cada vez que pienses ausentarte de tu casa, o baja las llaves del tablero que no pertenezcan a la nevera u otro dispositivo que deba quedar encendido siempre.
- Apaga la luz de las habitaciones donde no quede nadie.
- Utiliza los extractores de aire y humos lo estrictamente necesario.
- Si no piensas utilizar el ordenador por varias horas, apágalo totalmente.
- Desenchufa siempre los cargadores del tomacorriente, ya que aunque el dispositivo que cargan no se esté utilizando, siguen consumiendo energía.
- Si necesitas un congelador o nevera extra para Navidades u otras celebraciones, utilízalo sólo cuando sea necesario y apágalo el resto del tiempo.
¿Cómo ahorrar energía al irnos de vacaciones?
Ahorrar energía en casa es posible cuando nos vamos de vacaciones. Por supuesto, los alimentos que conservas deben mantenerse a salvo en tu congelador, pero sin desperdiciar dinero en electricidad. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Antes de marchar, apaga y desconecta todos los electrodomésticos y aparatos electrónicos que puedas. Cambia el termostato de la caldera a la configuración de seguridad más baja y, además, cierra el suministro de agua para la lavadora, el lavavajillas y las cisternas.
- Si sales de vacaciones en invierno, baja el agua caliente al mínimo, pues será suficiente para evitar que las tuberías no se congelen.
¿Cómo aprovechar al máximo los recursos energéticos en el lugar de trabajo?
Tus buenos hábitos de ahorro no tienen por qué quedarse en casa cuando vas a trabajar. Puedes tener tu propia empresa, ser gerente, jefe o empleado y, en cualquier caso, puedes aportar tu granito de arena para marcar una diferencia.
- Anima a los responsables de la empresa a que instalen cierrapuertas automáticos, para reducir las fugas de aire caliente en invierno y las de aire frío en verano.
- Asegúrate de que los ambientes donde no hay nadie estén con la luz apagada. Asimismo, siempre es conveniente instalar detectores de movimiento en los espacios donde sea viable.
- Aprovecha al máximo la luz natural y apaga las luces innecesarias.
- Por la noche o los días de inactividad de la empresa, desconecta todos los artilugios que se pueda, entre ellos los ordenadores.
- Utiliza las escaleras en lugar del ascensor, y anima a todos a hacerlo.
- Imprime a doble cara los documentos que lo admitan.
- Si te encargas de la flota de la empresa, opta por compra o renting de vehículos de bajas emisiones.
¿Qué tipo de inversiones podría hacer en mi hogar para ahorrar energía?
Las ideas que verás a continuación requieren de una mediana o gran inversión, por lo cual tendrás que plantearte si puedes permitirte el desembolso inicial. Por supuesto, una vez que hayas hecho la inversión, podrás comprobar que, efectivamente, habrá sido rentable.
Aislamiento
- Coloca una placa aislante en el techo, ya que la cuarta parte del calor de la calefacción se pierde por este sector.
- Instala una lámina aislante debajo del suelo o de la tarima, sin olvidar que la madera necesita cierta ventilación.
- Coloca aberturas con doble cristal y de cierre hermético.
- Las paredes cubiertas por estanterías con libros o armarios quedan bien aisladas y contribuyen a la insonorización del ambiente.
Energías renovables
- Valora la posibilidad de instalar paneles solares térmicos. Aprovechan la energía solar y se utilizan para obtener agua caliente, por lo cual te ayudarán a reducir tus facturas y la huella de carbono.
- Si puedes instalar paneles solares fotovoltaicos podrás utilizar la energía obtenida para alimentar tus electrodomésticos y para iluminar tu casa. Además, podrías incorporarte a un sistema de venta de excedentes de energía.
Aparatos y dispositivos
- Reemplaza los electrodomésticos antiguos, por ejemplo, los anteriores al año 2005, ya que suelen consumir mucha energía. Elige aparatos de clase A+++ y conseguirás un buen ahorro energético, aunque la inversión en ellos será mayor.
- Cuando compres un nuevo lavavajillas, prefiere alguno que tenga configuración “eco”, y cuando elijas una lavadora elige un modelo que incluya el modo ahorro de agua.
Sistema de calefacción
- Al instalar un nuevo sistema de calefacción, ten presente que, en general, los que se alimentan de gas natural suponen menos gasto energético que los que utilizan electricidad o derivados del petróleo.
- Las calderas combinadas proporcionan calor instantáneo cuando es necesario.
- Si no deseas cambiar la caldera, instala en un termostato, un programador y válvulas de radiador termostáticas.
- Al instalar una nueva caldera o calefactor de agua, asegúrate de ubicarlo lo más cerca posible de la cocina y el baño, para que el agua no pierda calor en el trayecto por las tuberías.
El exterior de tu casa
- Si planeas instalar un sistema de iluminación externo que te brinde seguridad, utiliza bombillas halógenas, ya que consumen hasta un 25 % menos de electricidad que las incandescentes.
- Instala temporizadores, sensores de calor y detectores de movimiento, para que las luces se enciendan solo cuando sean necesarias.
- ¿Necesitas cortar la hierba del jardín? Entonces, elige una máquina eléctrica, ya que son menos contaminantes que las de gasolina. En cualquier caso, las máquinas mecánicas tradicionales son las más ecológicas, y resultan viables para mantener zonas de hierba reducidas.
- Si dispones de una bañera de hidromasaje o una piscina, cúbrela cuando no se estén usando. Puedes instalar cubiertas solares, que aprovechan el calor del sol para calentar el agua.
Hay una recomendación extra, y no por ello menos importante, que corresponde exclusivamente a la preservación del medio ambiente. Se trata de que, cuando reemplaces tus electrodomésticos, los recicles de manera responsable. En general, la tienda que te vende los nuevos los lleva para reciclar o recuperar, y ésta es la mejor opción. Adopta el mismo criterio con las bombillas, las pilas y todo lo que deseches en tu casa, y estarás haciendo un estupendo aporte al cuidado medioambiental, absolutamente necesario.