Árboles: grandiosos purificadores de aire naturales
Hermosos y relajantes, los diversos tipos de árboles que embellecen el paisaje son también trabajadores silenciosos de sol a sol, literalmente. Estos ávidos devoradores de dióxido de carbono, del cual dependen para nutrirse mediante la fotosíntesis, resultan esenciales para limpiar el aire del exceso de dióxido de carbono. Y nos devuelven oxígeno, un elemento fundamental para que los seres vivos podamos vivir. Nada menos.
Existen múltiples razones para plantar más árboles
Los árboles son maravillas de la naturaleza, y merecen que los contemplamos con admiración y que seamos más conscientes de su inmensa trascendencia en la vida del planeta. Durante décadas se les ha cortado para utilizar su madera, y se han devastado bosques para explotar los terrenos que ocupaban, sin considerar las dimensiones del daño que se estaba infligiendo al planeta.
La deforestación es una de las principales causas del cambio climático que se viene observando y, por eso, urge la necesidad de revertir dicho proceso mediante proyectos de forestación a nivel global. Numerosos gobiernos, organizaciones y empresas han tomado ya la iniciativa de desarrollar planes de plantación de árboles, ya que estos majestuosos integrantes del Reino Vegetal aportan beneficios extraordinarios:
- Ayudan a revertir el cambio climático. Las emisiones de dióxido de carbono se incluyen entre las principales causas del cambio climático, y los árboles poseen la capacidad de absorberlas para desarrollar su vida.
- Favorecen la pureza del aire. Los árboles extraen dióxido de carbono presente en el aire, se nutren y devuelven oxígeno.
- Regulan naturalmente la temperatura. Actúan como sombrillas, bloqueando hasta el 90 % de los rayos solares y conservando el suelo más fresco. Además, al incidir los rayos solares en sus hojas estas sudan y, mediante su proceso de evapotranspiración, son capaces de bajar la temperatura del entorno donde se encuentran.
- Son capaces de ayudar a prevenir las inundaciones. Los árboles absorben el agua del suelo y, gracias a ello, reducen los aspectos negativos de las lluvias intensas.
- Soportan el desarrollo de los ecosistemas. Una gran cantidad de animales dependen de los árboles para protegerse, para alimentarse y para poder disponer de un hogar o guarida. Es bien conocido el riesgo de extinción de los orangutanes como consecuencia de la tala indiscriminada de palmares.
- Propician la buena salud mental, el relax y la creatividad. El ejemplo más claro de ello se revela en la necesidad imperiosa de contar con parques urbanos en las grandes ciudades. Estas zonas arboladas permiten pasear, hacer deporte, reducir el estrés y disfrutar un efecto calmante y una agradable sensación de bienestar, capaz de potenciar el discernimiento y la creatividad.
- Mejoran la calidad de los suelos. Los árboles ayudan a conservar la humedad del suelo, a evitar su erosión y a extraer elementos contaminantes. Además de absorber el dióxido de carbono del aire por medio de sus hojas, sus raíces extraen del suelo cadmio, plomo, cromo y otras sustancias perjudiciales para los cultivos agrícolas.
- Influyen en el ahorro energético. La presencia de árboles en la zona donde vives puede reducir tu consumo energético y lograr que ahorres en la factura de la luz. Los árboles de hoja caduca proporcionan sombra en verano, que se traduce en frescura, y permiten pasar mayor cantidad de rayos solares en invierno, lo cual representa una mayor recepción de calor, sin olvidar que son barreras naturales que resguardan del viento.
El poder purificador de los árboles ¡es sorprendente!
Resulta muy interesante, a la vez que asombroso, el hecho de hacer visible la capacidad que poseen los árboles para purificar el aire que respiramos. Según el cálculo de EPA, Environmental Protection Agency o Agencia para la Protección Medioambiental de Estados Unidos, un solo árbol puede absorber aproximadamente 60 kg (una fracción de 0,06 de tonelada) de dióxido de carbono durante un período de 10 años, a medida que crece. Puede resultar difícil apreciar las dimensiones del beneficio que representan los árboles. Te damos un ejemplo:
Una ballena azul puede llegar a pesar 150 toneladas. Esa grave carga en dióxido de carbono puede ser absorbida por solo 2.500 árboles en 10 años. Teniendo en cuenta que un bosque que ocupa 1 hectárea de suelo alberga unos 14.000 árboles, puedes hacerte la idea de su potencia como depuradores del aire del planeta.
Todos podemos asumir la tarea de revertir el cambio climático
Incluso con la puesta en marcha de los distintos proyectos que, en todo el mundo, se vienen ejecutando para reforestar el planeta, conseguir una superficie de bosques suficiente como para conservar la limpieza del aire llevará muchas décadas. Mientras tanto, la mejor decisión es realizar las acciones correctas para reducir la huella de carbono, llevando nuestro estilo de vida a un modo más sostenible.
En este sentido, es imprescindible adoptar todos o algunos de los siguientes cambios. Favorecer el autoconsumo energético mediante el aprovechamiento de las energías renovables a disposición de todos, ahorrar energía en múltiples detalles, incluso reciclando, reutilizando y reduciendo el gasto de materias primas, y consumir energías verdes.
La alternativa más sencilla para pasarse de inmediato al consumo sostenible es solicitar asesoramiento y contratar el suministro de energía con una compañía que demuestre una gran conciencia medioambiental, como OVO Energy. Nos hemos comprometido a expandir nuestros servicios para proveer de energías verdes a cada vez más regiones del planeta. Sumando el consumo responsable de todos a la obra silenciosa que los árboles realizan día tras día será posible, en un período de tiempo menor, conseguir un medio ambiente más limpio, saludable y beneficioso para las actuales y las próximas generaciones.