Países que destacan a nivel mundial por su gestión energética
Numerosos países, en la medida de sus posibilidades y tamaño, están haciendo su aporte para sustituir las fuentes de energía tradicionales por energías renovables y verdes. Cada vez son más los gobiernos que deciden aumentar su inversión en el desarrollo de las energías limpias, ya que reconocen la problemática medio ambiental que acarrea la dependencia de combustibles fósiles para obtener energía. Sin embargo, aún hay países cuyas acciones son muy escasas, y es hora de que también se unan al compromiso de cambio en favor de la sostenibilidad del planeta.
¿Qué países lideran el desarrollo de las energías renovables?
Algunos estados sorprenden por los avances que han logrado en la temática de la obtención y consumo de energías renovables. Es importante conocer esta información y difundirla, ya que es una buena manera de alentar el cambio desde los individuos y la familia hasta las máximas autoridades implicadas en el tema. En los primeros puestos entre los países que más han avanzado en cuanto a la utilización de energías renovables aparecen China, Estados Unidos, Brasil y Alemania.
En el año 2018 China se convirtió en el país líder en energías renovables, ya que alcanzó los 695,87 gigavatios de capacidad instalada. Lo consiguió gracias a las grandiosas inversiones realizadas en los últimos años, especialmente en cuanto a energía solar y eólica. Estados Unidos, por su parte, con sus 245,25 gigavatios de capacidad eléctrica renovable instalada, es el segundo país del mundo en aprovechamiento de energías sostenibles, aunque su gobierno no esté particularmente implicado en este tema. En el año 2009, el acta The American Recovery and Reinvestment Act fue clave para dar un significativo impulso al cambio a estas energías.
Brasil, el país que ocupa el tercer lugar del mundo en la producción de energía renovable, tenía 135,67 gigavatios de potencia de este tipo en el año 2018. Este gran país es uno de los líderes en producción de energía hidroeléctrica, gracias a sus abundantes ríos y cascadas. Asimismo, es el segundo gran productor de biocombustibles, después de Estados Unidos. En el cuarto puesto está Alemania, el país europeo que más potencia renovable desarrolla. En 2018, tenía instalados 120,01 gigavatios, en marzo de 2019 produjo el 65 % de su energía a partir de fuentes renovables, y uno de los planes del país es cerrar todas sus centrales nucleares, tal y como se proyecta hacer en España.
Países que son un ejemplo en el desarrollo de las energías limpias
Además de los cuatro grandes países mencionados, es importante destacar que hay varias naciones que cubren más del 95 % de sus necesidades de energía utilizando fuentes no contaminantes:
- Dinamarca, cuenta con una larga tradición en el desarrollo de la energía eólica, y dispone de un importante número de aerogeneradores. Algunos son de última generación, de gran tamaño y con una muy alta potencia, y también conserva modelos antiguos de escasos kilovatios, muchos de ellos en funcionamiento desde la década de 1970. En 2019, se inauguró en el país el parque eólico marino Horns Reef 3, de 407 megavatios. Está ubicado a una distancia de entre 25 y 40 kilómetros de la costa oeste de la península de Jutlandia, y será capaz de proveer de energía limpia a 425.000 hogares daneses.
- Islandia, Este gran país isla, es un ejemplo de innovación en la explotación de los recursos naturales renovables. Gracias a su notable actividad volcánica, aprovecha la energía geotérmica como fuente de generación de electricidad, la cual se proporciona sin costo alguno a los consumidores y se utiliza para disponer de calefacción y agua caliente en residencias, edificios de distintos usos y fábricas.
- Filipinas, es también un país que saca provecho de sus islas de origen volcánico, y está demostrando un gran interés a nivel estatal por el desarrollo de las energías renovables. Dispone de siete campos geotérmicos que suministran hasta el 12 % de la energía que necesita el archipiélago, y sus proyectos están enfocados en duplicar esta capacidad para el año 2040.
- Noruega, inició su camino en desarrollo de las energías limpias a finales del siglo XIX, cuando comenzó a aprovechar la energía mareomotriz que genera la fuerza del agua en los fiordos. El caso es que el país es líder en la producción de aluminio y fertilizantes, entre otras industrias que exigen la provisión de grandes cantidades de energía. Actualmente cubre el 98 % de sus necesidades de energía eléctrica con fuentes de energía verdes, el 96 % hidroeléctrica y el 2 % de origen eólico y de biomasa. El compromiso de Noruega en la lucha contra el cambio climático es elevado, y su objetivo para el año 2030 es reducir, como mínimo, el 40 % de sus emisiones con respecto al año 1990. El país es un referente en movilidad eléctrica, inclusive en el transporte público, y se ha propuesto que todos los coches funcionen con cero emisiones en 2025. Asimismo, ha iniciado la electrificación de la industria naviera y ha decidido eliminar el gas como combustible para la calefacción a partir de 2020. De ese modo, podría dejar de emitir hasta 340.000 toneladas de gases de efecto invernadero al año.
- Turkmenistán, por su parte, posee la cuarta reserva de gas natural del mundo. Por eso, desde el año 1993 sus habitantes reciben gratuitamente la energía eléctrica, el agua y el gas natural, garantía que se puede extender hasta el año 2030. El pozo de Darvaza es uno de los yacimientos de gas natural más famosos del mundo. Se le conoce como «puerta al infierno» y, actualmente, es incluso un lugar de gran atractivo turístico.
- Suecia, un país avanzado en múltiples aspectos, viene desarrollando un innovador sistema de calefacción que se genera de manera natural. La mayor parte de las infraestructuras de Estocolmo deben estar dotadas de calefacción para soportar las bajas temperaturas invernales. De todas formas, en lugares con mucha afluencia de público la calefacción puede resultar excesiva, hasta tal punto de provocar la necesidad de refrigerar algunos sectores de los edificios. Sucede que unas seis personas, moviéndose como habitualmente se puede hacer en una estación de tren, podrían generar el mismo nivel de calor que un radiador de 1000 W. Y en la estación central de Estocolmo transitan más de 250.000 personas por día, lo cual da una idea del volumen de calor que estos pasajeros pueden generar. Por eso, en lugar de refrigerar los espacios surgió la idea de aprovechar el calor excedente para climatizar un edificio anexo a la terminal. Este exceso de calor se conforma con la calefacción normal excesiva, el calor de las personas y el calor que emiten las máquinas del lugar como, por ejemplo, las neveras de las cafeterías. Se recoge mediante pequeñas bombas y se utiliza para calentar el agua que se envía al sistema de calefacción del edificio aledaño. Con este sistema se ha ahorrado un 25 % en los costes de calefacción, y se demuestra que el cambio a la sostenibilidad es posible con inversiones que se pueden asumir y empleando infraestructuras ya existentes.
Además de estos países, también es acertado mencionar otros estados con menos recursos naturales, económicos y/o territoriales que sorprenden al mundo debido a su eficiente gestión energética. Se encuentran en Asia, África y América Latina, y estos son solo algunos de ellos:
- En Tayikistán, la presa de Nurek provee al país de casi el 96 % de la electricidad que demanda. Situada en la garganta natural del río Vakhsh, a 304 metros de altura, está considerada la represa hidroeléctrica más alta del mundo.
- Uruguay, un pequeño país de América del Sur, sorprendió en la COP21, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, con la noticia de que el 95 % de su producción energética procede de fuentes renovables. Produce energía hidroeléctrica desde 1945, y desde hace algunos años también invierte en la producción de energía solar y eólica.
- Costa Rica genera el 80 % de sus recursos de electricidad a partir de fuentes hidroeléctricas, y el 20 % restante es de origen geotérmico y eólico.
- Lesoto, un país del sur de África, cubre el total de sus necesidades de energía gracias a la presa Katse, construida en el río Malibamat’so, y aún puede vender su excedente a Sudáfrica.
- Los ejemplos que se han detallado no son los únicos, aunque demuestran que es posible explotar los recursos naturales renovables con una óptima eficiencia. Los gobiernos de todos los países deben seguir esta tendencia, ya que de continuar con la dependencia de los combustibles fósiles o la energía nuclear no será posible frenar el cambio climático. El momento del cambio es ahora.