Reducir las facturas resulta esencial en una empresa ya que, obviamente, su objetivo principal es maximizar la rentabilidad. Además, es muy importante realizar un control exhaustivo de los gastos y optimizar el tiempo de los empleados, si se trata de una oficina o un local comercial, y desarrollar una supervisión total de los procesos de producción, en el caso de una organización industrial.
Cualquiera sea el tipo de empresa de la cual se trate, tendrá que hacer frente a los costes fijos, y la energía representa un significativo porcentaje de ellos. Reducir las facturas de energía, además de ofrecer un gran beneficio económico a la empresa, mejora su posicionamiento en diversos planos y repercute en la salud del planeta. Analizaremos algunos puntos en los que podrías trabajar para lograr un ahorro en tus facturas y, paralelamente, te permitirán desarrollar una gestión más sostenible.
Ahorra en consumo energético cualquiera sea tu actividad
Cada sector empresarial tiene unas necesidades energéticas particulares, y pueden ser muy diferentes unas de otras. Por ejemplo, una central térmica que produce electricidad necesita de toneladas de carbón y grandes volúmenes de agua para funcionar y, así, abastecer oficinas, por ejemplo, cuya principal herramienta de trabajo son distintos dispositivos electrónicos. El consumo energético de los hoteles, por su parte, suele repartirse entre energía eléctrica y gas natural, y las partidas más importantes de su factura eléctrica derivan de la iluminación y la climatización. En el caso de una empresa de transporte, observamos que su mayor consumo de energía proviene, habitualmente, de derivados del petróleo, como el gasoil o la gasolina. A menos que se produzca un cambio sustancial y favorable para todos y los vehículos eléctricos se impongan en carreteras y espacios urbanos.
Implicar al personal en el ahorro de energía, utilizar iluminación LED, aprovechar la luz natural, ajustar los niveles de la calefacción y el aire acondicionado, pasarte a medios de transporte cero emisiones, entre otras medidas que redundan en la reducción del consumo de energía, deben formar parte del día a día de tu empresa. Existen otras acciones también de inmensa importancia, que deberías considerar establecer.
Otros procedimientos determinantes para optimizar tu consumo de energía:
Almacenar archivos en la nube.
La nube ha demostrado ofrecer muchos beneficios, y uno de los más importantes actualmente se observa en el plano ambiental. Según un estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de Estados Unidos, mover a la nube parte del software empresarial como, por ejemplo, el correo, los CRM y los procesadores de palabra, permite ahorrar una considerable cantidad de energía.
Los centros de datos dedicados son un ejemplo preciso de las economías de escala. Disponer de todos los servidores en un mismo sitio potencia la eficiencia de las estrategias para ahorrar energía. Varias de las grandes compañías tecnológicas se valen de las condiciones climáticas de los entornos donde están situados sus centros de datos para enfriar los sistemas. Para la inmensa mayoría de las empresas, este procedimiento es impensable, y eso es lo que permite la nube. Utilizar los servicios de dichos centros de datos es mucho más económico que mantener operativo un departamento de servidores en la misma empresa.
Revisar las fuentes de energía.
Es muy interesante conocer el origen de la energía que se utiliza en tu empresa, informado en las facturas de la luz, y también valorar las opciones de cambiar a una comercializadora que provea de energías verdes. Tampoco olvides valorar la opción del autoconsumo. Esta alternativa implica la instalación de paneles solares en tejados o espacios en desuso, que podrían reducir el gasto en energía y constituir una inversión rentable a mediano plazo.
Instalar aislantes térmicos.
Estos elementos evitan el intercambio de temperaturas del interior y el exterior, que tiende a aumentar el consumo energético de los sistemas de climatización.
Automatizar la iluminación.
La iluminación es uno de los puntos críticos del gasto eléctrico. En los grandes almacenes, las oficinas e incluso en las naves industriales, cualquier descuido en cuanto a la electricidad puede implicar un aumento notorio de las facturas de la luz, lo cual dispararía el importe de los costes fijos anuales. Por eso es oportuno instalar sistemas automáticos de control de la iluminación los que, gracias a sus sensores, detectan la presencia de las personas en las instalaciones. De este modo podrías lograr un ahorro sorprendente en tu gasto de luz mensual.
Apostar por el uso de aparatos electrónicos y máquinas eficientes.
Estas máquinas y electrónicos consumen solo la energía imprescindible para funcionar correctamente. Además, es fundamental realizar un correcto mantenimiento de los equipos, lo cual permitirá que el bajo consumo se mantenga y no aumenten exponencialmente al pasar el tiempo.
Sustituir la maquinaria más antigua u obsoleta por equipos modernos.
La renovación de equipos con nuevas tecnologías proporciona mejores rendimientos y una menor demanda energética.
Analizar los procesos de la empresa.
Es vital que realices un análisis pormenorizado de todos los procesos de tu empresa. Ello incluye la revisión de variables, la capacidad para flexibilizar los procesos y la búsqueda de las maneras de conseguir una reducción gradual del consumo de energía cuidando todos los detalles.
Reducción de la jornada laboral.
Esta reducción, en ocasiones, no es viable. Sin embargo, tal vez podría implementarse durante los meses de verano. El objetivo es reducir el uso de las instalaciones de la empresa, lo cual también podría conseguirse organizando el teletrabajo parcial o total de ciertos puestos. En general, estas medidas logran aumentar la productividad y la satisfacción del personal.
Reducción de la jornada laboral.
Esta reducción, en ocasiones, no es viable. Sin embargo, tal vez podría implementarse durante los meses de verano. El objetivo es reducir el uso de las instalaciones de la empresa, lo cual también podría conseguirse organizando el teletrabajo parcial o total de ciertos puestos. En general, estas medidas logran aumentar la productividad y la satisfacción del personal.
Corregir la potencia contratada.
Una potencia contratada desajustada puede causar el aumento de la factura energética de su instalación, tanto si es escasa como si es excesiva. Lo ideal es que soporte el funcionamiento de todos los equipos eléctricos adecuadamente.
En definitiva, ahorrar en la factura de energía supone múltiples beneficios. Desde reducir los gastos fijos hasta incidir positivamente en la salud del planeta, mediante la disminución de la huella de carbono, pasando por un ambiente de trabajo más positivo y con mejoras para el personal. Gracias a la aplicación de todas o la mayor parte de las medidas enumeradas podrás llegar a gestionar una empresa más sostenible en los planos ambiental, social y económico.